También llamadas "de planta circular u ovalada", su denominación procede de principios del siglo XX, cuando el estudioso menorquín Joan Flaquer las consideró un hito evolutivo entre los "talayots" y las que presentaban una forma realmente más parecida a la de una nave (las "de planta alargada"). Ahora bien, el tiempo y las investigaciones han demostrado que intermedias probablemente sí lo son, y por ello pueden conservar su antiguo nombre, pero entre estas últimas y los, más antiguos, "sepulcros megalíticos", de los cuales derivarían. Su forma y su estructura al menos así parecen indicarlo, pues ovalado acostumbra a ser también el túmulo de los megalitos menorquines en aquellos casos en que se conserva (como, por ejemplo, en "Ses Roques Llises", cerca del poblado de "Torre d'en Galmés") y, como aquellos, presentan una clara separación entre un corredor y una cámara, una cubierta de grandes losas planas horizontales e incluso, en ocasiones, una losa perforada que da acceso a la cámara principal. Es como si los antiguos túmulos de lo que vulgarmente denominamos "dólmenes", levantados para cubrirlos y protegerlos mediante el amontonamiento de piedras y tierra (disponiendo a veces un enlosado encima), hubieran evolucionado hacia una forma constructiva más robusta y duradera con la finalidad de evitar los deslizamientos. Una forma que en un momento dado tomó también elementos de las denominadas "navetas de habitación" o "naviformes" y acabó dando lugar a las posteriores "navetes de planta alargada".
La puerta al exterior de este primitivo tipo acostumbra a estar formada por jambas monolíticas o polilíticas y un dintel ciclópeo y, en el interior, podemos hallar bancos corridos, no conociéndose ningún caso un piso superior como se da en las posteriores "alargadas", aunque esté hecho puede venir dado por el mal estado de conservación de la mayor parte de sus ejemplares.
En lo que se refiere a su distribución geográfica, casi todas las conocidas se hallan localizadas entre las carreteras de Maó a Alaior, de Maó a Cala en Porter y de Alaior a esta última cala, con la excepción de la recientemente excavada en "Ses Arenes de Baix", una de las, parece, más antiguas, un hecho, este último, que quizás hará replantear la idea que sobrevolaba desde hace tiempo la comunidad científica sobre una aparición de este tipo de monumento funerario (de las navetas en general) en la Menorca Oriental, en forma, como señalábamos, de "navetas de tipo intermedio" y como evolución de los "sepulcros megalíticos", , con una transformación posterior en "navetas de planta alargada" den la misma área pero con algún tipo de emigración paulatina de sus constructores hacia la Menorca Occidental, en donde se creía que sólo había de este segundo tipo.
Finalmente, en lo que a su cronología absoluta se refiere, las excavaciones que han sido llevadas a cabo en algunos de los monumentos de este primer tipo parecen dar un uso de los mismos desde el Pretalayótico (2000-1400 a.C.) a finales del Talayótico I (1400-1000 a.C.)