Pasa el ratón por encima de la imagen y aparecerá, o desaparecerá, la barra de control

LOCALIZACIÓN:

Se llega al poblado por la carretera que va hasta el Arenal de Son Saura desde la de Ciutadella a Cala Macarella.

Ciutadella.

El muro defensivo de Son Catlar es sin duda la mejor conservada de todas las fortificaciones talayóticas de la isla, con la pérdida, a lo largo de los siglos, de tan sólo una parte insignificante de sus lienzos, reparados en los últimos tiempos con piedras mucho más pequeñas que las usadas originalmente. Y decimos mucho más pequeñas porque si por algo se caracteriza toda la estructura es por su carácter ciclópico, el cual, por otro lado, no resulta de ningún modo homogéneo, pues hallamos, al lado de grandes piedras ortostáticas alargadas dispuestas verticalmente sobre un zócalo de pequeños bloques horizontales (sector septentrional), piedras de formas diversas perfectamente encajadas (estilo, salvando las distancias, "Machu Pichu") sin zócalo evidente (quizás aún se halle en el subsuelo) bajo las mismas (sector oriental).

Torres (se localizan seis, como mínimo), bastiones, puertas y casamatas (de planta rectangular y cubiertas por aproximación de hileras dentro de la estructura de la muralla) complementan un conjunto único que guarda los restos en muy mal estado de conservación de lo que debió ser la mayor población del Occidente de Menorca.

(Más información en la web de Son Catlar: http://soncatlar.cjb.net      )

864 m de perímetro.

Los distintos estilos constructivos a los cuales hacíamos referencia parecen indicar la existencia de un largo período de edificación y uso, seguramente con una serie de construcciones y reconstrucciones, iniciado probablemente hacia el siglo X a.C. (Talayótico II) y continuado a través de los siglos hasta, al menos, el levantamiento de las torres, que presentan un cierto regusto helenístico, aunque también podrían ser romanas (no podemos olvidar que en el recinto de la "taula" fue hallada una piedra con la palabra LACESE, de clara influencia latina).

Junto con el resto de estructuras del poblado, en el pequeño campo que hay entre éste y la carretera que conduce al "Arenal de Son Saura", se localiza un "hipogeo de planta alargada" de época pretalayótica.